A principios de 1884, Claude Monet viajó a Bordighera, un pueblo de la Riviera italiana cerca de la frontera entre Italia y Francia, para una visita de trabajo de tres semanas que se convirtió en casi tres meses. En una carta al escultor Auguste Rodin describiendo sus esfuerzos por capturar la brillante luz del Mediterráneo, Monet declaró que estaba “luchando, peleando, con el sol”. En otras cartas se quejaba de la imposibilidad de encontrar un tema adecuado en medio de la abundante vegetación de la región. En esta composición bañada por el sol pintada desde la cima de una colina, el mar es apenas visible a través de los troncos entrelazados de los pinos locales.
¡Feliz primer día de verano! :)