

Miguel Ángel
Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni fue un escultor, pintor, arquitecto y poeta del Alto Renacimiento italiano que ejerció una influencia sin precedentes en el desarrollo del arte occidental. Considerado uno de los mayores artistas ya en vida, desde entonces también ha sido descrito como uno de los mayores artistas de todos los tiempos. A pesar de realizar pocas incursiones más allá de las artes, fue tan grande su versatilidad en las disciplinas de las que se ocupó que a menudo se le considera candidato al arquetipo de hombre renacentista, junto a su rival y colega florentino, Leonardo da Vinci (que también estuvo a las órdenes de los Médicis). Varias de sus obras pictóricas, escultóricas y arquitectónicas se encuentran entre las obras más famosas que existen. Conseguía resultados prodigiosos en cada campo por el que se interesaba; dado el gran volumen conservado de correspondencia, bocetos y recuerdos, es el artista mejor documentado del siglo XVI. Antes de cumplir los treinta años ya había esculpido dos de sus obras más conocidas, la Piedad y el David. A pesar de tener en baja estima la pintura, Miguel Ángel realizó también dos de los frescos más influyentes en la historia del arte occidental: las escenas del Génesis del techo de la Capilla Sixtina de Roma y El Juicio Final de la pared del altar. Como arquitecto, Miguel Ángel, fue uno de los primeros en usar el estilo manierista en su Biblioteca Laurenciana. Con 74 años, reemplazó a Antonio da Sangallo el Joven como arquitecto de la Basílica de San Pedro. Miguel Ángel transformó el plano de modo que el extremo occidental fue finalizado siguiendo su diseño, al igual que la bóveda, con algunas modificaciones, tras su muerte. Miguel Ángel fue el primer artista occidental cuya biografía se publicó mientras aún estaba vivo. De hecho, se publicaron dos biografías en vida del artista; en una de ellas, Giorgio Vasari afirmaba que fue la culminación de todos los progresos artísticos desarrollados desde el comienzo del Renacimiento, un punto de vista que continuó aceptándose durante siglos en la historia del arte. Durante la vida del artista a menudo se le llamó Il Divino ("el divino"). Una de las cualidades más admiradas por sus contemporáneos fue su terribilità, un impresionante sentido de la grandiosidad. Los intentos de artistas posteriores por imitar el estilo personal y apasionado de Miguel Ángel dieron lugar al manierismo, el siguiente movimiento artístico de importancia en Occidente después del Alto Renacimiento.