A pesar de la popularidad de El hombre con el casco de oro, obra atribuida a Rembrandt, desde 1960 ha habido un aumento en la evidencia que cuestiona su autoría. El casco con su pintura aplicada densamente y su luz reflejada bruscamente, muestra de modo particular una exageración en el método de expresión de Rembrandt. La apariencia del rostro, oscura y casi gráfica, tampoco es compatible con el estilo personal del artista. Durante su restauración en la década de 1980, la pintura fue sujeta a un examen técnico minucioso. Los resultados de esta investigación apoyan las reservas expresadas con respecto a su autoría en términos de estilo.




El hombre con el casco de oro
óleo sobre lienzo • 67.5 x 50.7 cm