Al igual que Rembrandt o Goya, Vincent van Gogh a menudo se retrataba a sí mismo; realizó unos 43 autorretratos, pintados o dibujados, en un período de 10 años. Como los grandes maestros, se observaba de manera crítica frente a un espejo. Pintarse a uno mismo no es un acto inocuo, es un interrogatorio que algunas veces puede conducir a una crisis de identidad. Por consiguiente escribió a su hermana, "estoy buscando un parecido más profundo del que se obtiene mediante una fotografía". Y más tarde a su hermano, "la gente dice, y estoy dispuesto a creerlo, que es difícil conocerse a uno mismo. Pero tampoco es fácil pintarse a uno mismo. Los retratos pintados por Rembrandt son más que una visión de la naturaleza, son una revelación."
¡Feliz Navidad!