Esta obra de 1516 aproximadamente, muestra a Jesús llevando la cruz sobre un fondo oscuro, rodeado de numerosas cabezas, la mayoría de las cuales se caracterizan por sus caras grotescas. Hay un total de dieciocho retratos, más uno en el Santo Sudario, en el que se encuentra una representación de Jesús. Jesús tiene una expresión de tristeza, sus ojos cerrados y su cabeza reclinada. En la esquina inferior derecha está el Mal Ladrón, que se burla de tres hombres que se están burlando de él. En la parte superior derecha se encuentra el Buen Ladrón, que está retratado con una piel muy pálida y un monje horriblemente feo lo está confesando. En la esquina inferior izquierda vemos a Verónica con el Santo Sudario, sus ojos entreabiertos y mirando hacia atrás. Finalmente, en la parte superior izquierda, está Simón de Cirene, con el rostro mirando hacia arriba.




Cristo con la cruz a cuestas
óleo sobre tabla •