Esta imagen ha sido analizada de muchas maneras por introducir el movimiento gótico dentro del arte, pero también por su significado en relación a su vida y su vínculo con los Godwins, incluyendo a Mary Shelley. Cuando esta pintura fue expuesta por primera vez, su intención era inspiracional—personajes históricos heroicos, imágenes y paisajes, retratos aduladores de la aristocracia (o en otras palabras, pastoral). Pero la pintura de Fuseli sugería poderes extraños que no podemos entender por completo ni controlar. Las interpretaciones sobre esta pintura han variado ampliamente. El lienzo parece retratar a una mujer soñando y al mismo tiempo el contenido de su pesadilla. El íncubo y la cabeza de caballo hacen referencia a creencias contemporáneas y folclóricas sobre las pesadillas, pero le han sido atribuidos significados más específicos por algunos teóricos. Los críticos contemporáneos fueron tomados por sorpresa debido a la abierta sexualidad de la pintura, que algunos eruditos interpretaron como ideas freudianas anticipadas sobre el inconsciente. Para los espectadores contemporáneos, quienes encontraban que estas experiencias relacionadas a creencias folclóricas como los cuentos germánicos sobre demonios y brujas que poseían personas que dormían solas. En estas historias, los hombres eran visitados por caballos o brujas, y se creía que las mujeres tenían relaciones sexuales con el diablo. En inglés, la etimología de la palabra “pesadilla”, sin embargo, no tiene relación con los caballos, la palabra proviene de mara (yegua), un término mitológico escandinavo que hace referencia a un espíritu enviado para atormentar y asfixiar personas durmiendo. En el significado antiguo de “pesadilla” el durmiente experimentaba un peso sobre el pecho combinado con parálisis del sueño, disnea, o una sensación de terror. La pintura incorpora una variedad de imágenes asociadas con estas ideas, retratando una cabeza de yegua y un demonio acuclillado sobre la mujer.




La pesadilla
óleo sobre lienzo •