Adele Bloch-Bauer fue la única persona que Klimt pintó dos veces. Ambos retratos representan diferentes fases estilísticas. La primera muestra el estilo dorado de Klimt. Este retrato, el segundo, fue pintado bajo la influencia de los fauvistas y Henri Matisse, lo cual puede verse en la manera en que el artista utiliza el color.


Retrato de Adele Bloch-Bauer II
óleo sobre lienzo • 190 x 120 cm