Las cuatro estaciones es el último conjunto de cuatro óleos sobre lienzo pintados por Poussin entre los años 1660 y 1664 para el hijo del cardenal Richelieu, Duque de Richelieu. Fueron creados en los últimos años de vida de Poussin, durante los cuales sufrió temblores en las manos, lo que hizo que la ejecución de las pinturas fuera lenta y dolorosa y convirtieron a Poussin prácticamente en un ermitaño. Las imágenes en las pinturas reflejan una interpretación filosófica del mundo exterior que representa el poder y la fuerza de la naturaleza. Además de las cuatro estaciones, también pasan por las cuatro tiempos del día: al amanecer, al mediodía, al anochecer y a la luz de la luna. Las cuatro pinturas (primavera, verano, otoño, invierno) residen actualmente en el Museo del Louvre en París, donde disfrutan de su propio espacio.




La primavera (El paraíso terrenal)
óleo sobre lienzo • 117 x 160 cm