Hoy es otro Sábado con una obra maestra de la magnífica colección del Museo Kröller-Müller en Otterlo, en los Países Bajos. ¡Por favor disfrútenlo!
Van Gogh tenía la intención de hacer una pintura nocturna desde hace tiempo. Él no quería pintarla de una forma convencional, con tonos de negro y gris, sino con una variedad de colores. Es igualmente poco convencional es que pinta esta terraza de un café en Arles iluminada por gas en el lugar y a oscuras, porque los colores tienen una apariencia diferente durante el día que durante la noche. El aspecto que llama más al ojo es el contraste brusco entre el amarillo tibio y los colores verde y naranja bajo la marquesa y el azul profundo de la noche estrellada, el cual es reforzado por el azul oscuro de las casas en el fondo. Van Gogh estaba complacido con el efecto, diciendo: “Pienso que una abundancia de luz de gas la cual, después de todo, es amarilla y naranja, intensifica al azul.” Escribió a su hermana Wil: “Disfruto enormemente pintando en el sitio de noche.” El hecho de que observaba con gran detalle sale después de una investigación astronómica posterior. Pintó las constelaciones precisamente como aparecieron en la noche del 16 o 17 de Septiembre de 1888.