Ingres consideraba que el retrato era una forma de arte menos elavada que la pintura histórica, lo que es bastante desafortunado, pues él mismo fue considerado uno de los mayores retratistas del siglo 19. Madame Moitessier es uno de sus mejores trabajos. Al pintar este retrato Ingres encuentra inspiración en el arte del pasado, ya que la pose con una mano tocando su mejilla fue tomada del fresco Hércules y Telephus, de Herculano. A su vez el perfil en el espejo puede haber sido inspirado por una pintura de Tiziano denominada Venus del Espejo.


Madame Moitessier
óleo sobre lienzo • 120 × 92 cm