El apodo de Rousseau 'Aduanero' se refiere al trabajo que mantuvo en las Oficinas de Aduana de Paris (1871-93), aunque en realidad nunca llegó al rango de Oficial de Aduanas. Antes de esto había servido en el ejército, y más tarde reclamó haber servido en México, pero esta historia parece ser producto de su imaginación. Empezó con la pintura como un pasatiempo y aceptó una jubilación temprana en 1893 para poder dedicarse al arte. Su carácter era extraordinariamente ingenioso y sufrió muchas burlas (aunque a veces interpretaba literalmente los comentarios sarcásticos y los consideraba un elogio), además de soportar una gran pobreza. Sin embargo, su fe en su habilidad nunca flaqueó. Intentó pintar de la manera académica de los artistas tradicionalistas como Bouguereau y Gérôme, pero fue la inocencia y encanto de su trabajo que le ganó la admiración de la vanguardia: en 1908 Picasso tuvo un banquete, medio serio, medio burlesco, en su honor. Rousseau es más conocido ahora por sus escenas de la jungla.




Explorador Atacado por un Tigre
Óleo sobre lienzo • 120.5 x 162 cm