Los trabajos de Odilon Redon son uno de los mayores misterios en la historia del arte. Una araña que llora con una cara humana, un globo gigante con un ojo en el medio, criaturas pavorosas, fantásticas... Hay que admitirlo, es extraño. Lo que es todavía más extraño es que tuvo una formación académica muy tradicional en el atelier de Jerome. Redon llamaba a sus trabajos Los Negros. Después de 1890, cuando comenzó a ser más conocido, dejó de pintar Los Negros y regresó a los colores pasteles.


La araña llorona
carboncillo • 49 x 32.5 cm