En el retrato de Modigliani, a través de la elegancia simple de la línea y la forma que provoca una emoción real sorprendente, un brillo que parece provenir de su interior, capta la atención del espectador y demuestra por qué Modigliani, aunque muere en la miseria, ahora se considera un maestro. El sujeto de este retrato, Franz Hellens, fue un prolífico novelista, poeta y crítico belga que escribía en francés, y vivió en París desde 1947 hasta 1971. Es conocido como una de las principales figuras del realismo mágico belga, fantastique quotidien, y como editor implacable de Signaux de France et de Belgique, más tarde Le Disque vert. La única obra de Hellens que se ha traducido al inglés es Mémoires d'Elseneur ("Memorias de Elsinore", 1954).




Frans Hellens
óleo sobre lienzo •