El duque de Mantua, Federico Il Gonzaga, encargó Dánae como parte de una serie sobre los amores míticos de Júpiter. La pintura representa a Dánae, la hija de Acrisio, el rey de Argos. Según la leyenda, Acrisio, después de escuchar de un oráculo que el hijo de Dánae lo mataría, encerró a su hija en una torre. Júpiter, en forma de lluvia dorada, bajó para seducir a Danae. Poco después tuvo un hijo, Perseo, quien finalmente mató a Acrisio. Correggio representa a Júpiter en forma de una nube dorada flotando sobre la cabeza de Dánae, a quien desviste Eros.




Dánae
óleo sobre lienzo • 161 x 193 cm