Broadway Boogie-Woogie es la última pintura que terminó Mondrian, el artista que había escapado de Europa a Nueva York tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, quién se deleitó con la arquitectura de la ciudad. Le fascinaba el jazz americano, en particular el boogie-woogie; encontrando su ritmo sincopado, su enfoque irreverente de la melodía y su estética improvisada similar a lo que él llamaba en su propia obra "La destrucción de la apariencia natural y la construcción a través de la oposición continua del ritmo puro y dinámico de los medios". En este cuadro, su penúltimo, Mondrian sustituyó la cuadrícula negra que durante mucho tiempo había gobernado sus lienzos por líneas predominantemente amarillas que se cruzan en puntos marcados por cuadrados azules y rojos. Estas bandas atomizadas de pulsos cromáticos tartamudeantes interrumpidos por el gris claro, crean caminos a través del lienzo que representan la cuadrícula de la ciudad, el movimiento del tráfico y las luces eléctricas parpadeantes, así como los ritmos del jazz. Kamila & Kolinko esta es para ustedes ¡diviértanse en Nueva York!




Broadway Boogie-Woogie
óleo sobre lienzo •