Esta pintura es un trabajo de extremos. Por un lado, se representa a la bella Judith, vestida a la moda de los días de Cranach. Por otro lado, vemos los horribles detalles del acto que acaba de cometer: las venas del cuello de Holofernes. Cranach realizó al menos cinco pinturas con este tema, todas ellas mostrando a Judith y a la cabeza en una pose similar.


Judith con la cabeza de Holofernes
óleo sobre tabla • 87 x 56 cm