Vallotton comenzó su carrera como pintor de retratos, pero fue reconocido mundialmente por sus impresionantes grabados sobre madera en blanco y negro. Es un trabajo innovador con un estilo sin igual: los grabados denotan una tensión o amenaza subyacente, mientras que el ambiente está cargado de una gran crítica social. Vallotton era un observador extremo, un hombre áspero y temperamental que mantenía el mundo a raya, pero que lo observaba cuidadosamente en toda su crueldad y ridiculez. Sus pinturas representaban la vida cotidiana, pero con una rareza enigmática añadida. La forma de presentar a sus sujetos como distantes, contrasta bruscamente con las emociones subyacentes. ¿Qué ocurre entre las figuras, qué se esconde bajo su suave exterior, qué emociones brillan debajo de esta forma de pintar fría e indiferente?


Pereza (La Paresse)
grabado sobre madera •