Poco después de su divorcio de Diego Rivera, Frida completó este autorretrato de dos personalidades diferentes. Se cree que es una pintura que muestra su profunda pena por haber perdido a su marido. A la derecha, la parte de su persona que fue respetada y amada por Diego, es el traje de Frida mexicana en Tehuana. Ella sostiene un amuleto con el retrato de Diego cuando era niño. A la izquierda, una Frida más bien europea con un vestido de novia victoriano blanco de encaje, la frida que Diego abandonó. El corazón de Frida no amado está roto y sangrando. Después de su muerte, este pequeño retrato de Rivera fue encontrado entre las pertenencias de Kahlo.




Las dos Fridas
óleo sobre lienzo •