Mientras escribo estas palabras en Varsovia, donde vivo, hace un frío terrible (-14º Celsius - 3.2 F) y bastante inesperado. Realmente echo de menos la primavera… El artista sueco Karl Nordström era una importante figura dentro del mundo del arte sueco de las últimas décadas de 1800. Nils Kreuger, un viejo amigo de Nordström de sus años en la Academia y la escuela Perséus, había vivido en la ciudad de Varberg en Francia desde 1888. Convenció a Nordström de mudarse allí en 1892, y fueron seguidos por otro de sus viejos amigos, Richard Bergh, en 1893. En 1892, en Copenhague, renovó sus conocimientos sobre el trabajo de Gauguin, y expuso en esa ciudad, junto a obras de van Gogh, al año siguiente. Sus paisajes de la campiña de Varberg y Halland se caracterizaban por representar la luz cálida del amanecer o atardecer, las suaves noches de verano nórdicas y un estilo progresivamente más sintético. En esta pintura podéis ver cómo fue influenciado por los colores y la claridad del Impresionismo francés.




Campo de avena
óleo sobre lienzo •