En el Triunfo de María de Medicis en Juliers, Rubens representa a María de Medicis — viuda del rey Enrique IV y madre de Luis XIII, el siguiente rey de Francia — en una versión del tradicional retrato equestre, generalmente reservado para líderes en guerra. Llevando el casco de Atenea (la diosa griega de la guerra) y empuñando el bastón del mariscal, María se sienta sobre un magnífico corcel blanco. Una figura representando a la Magnanimidad camina al lado, mientras arriba, la Victoria se prepara para poner una guirnalda de laureles sobre su cabeza y la Fama sopla energicamente una trompeta. Se ha sugerido que la naturaleza alegórica de este trabajo puede haber sido la usurpación de María de estos y otros roles masculinos aceptables para sus responsabilidades mientras servía como regente de Luis. De cualquier forma, debe notarse que la ex-reina viste un exquisito vestido, llevando su típico collar de perlas, mantiene una pálida tez asociada con la belleza femenina, y monta de costado en su caballo.




Triunfo de María de Médicis en Juliers, 1ero de Septiembre de 1610
óleo sobre lienzo • 394 x 295 cm