Heade se convirtió en un buen amigo del aclamado paisajista Frederic Church (1826-1900), pero él trabajaba en la periferia de la Escuela del río Hudson. El artista no se especializó en temas dramáticos de la naturaleza salvaje como lo hicieron muchos otros de la Escuela, pues prefería los pantanos triviales y escenarios costeros. Incluso cuando pintaba tormentas como en esta obra, no representaba la tormenta en sí, sino su intenso preámbulo reflejado en el oscurecimiento del cielo y enel terreno iluminado siniestramente. Esta pintura está basada en un dibujo de una tormenta aproximándose que presenció Heade en la bahía Narragansett en Rhode Island, cerca del año 1858. La imagen se convirtió en la base de una versión más elaborada y sintética del tema pintada en 1868.


Acercándose a la tormenta
óleo sobre lienzo • 71.1 x 111.8 cm