La educación de la princesa es una pintura del ciclo de 24 obras de arte encargadas por María de Médici, esposa del rey Enrique IV de Francia. Cuando Enrique fue asesinado en 1610, Luis XIII, su hijo y sucesor del trono, tenía solo diez años. María se convirtió en su regente. Rubens tuvo que glorificar los aspectos mundanos e ilustrar con sensibilidad los eventos menos favorables en la vida de María. Aquí él representó a una María en crecimiento, en el estudio. La educación recibe una gracia divina por la presencia de tres dioses: Apolo, Atenea y Hermes. Apolo está asociado con el arte, Atenea con la sabiduría y Hermes, el dios mensajero, con la fluidez y comprensión del lenguaje. También están presentes las tres gracias, Eufrósine, Aglaya y Talía, proporcionándole la belleza.




La educación de la princesa
Óleo sobre lienzo • 394 × 295 cm