“La Lucha entre Carnaval y Cuaresma” representa un festival común celebrado en el Sur de los Países Bajos. En la parte izquierda del cuadro hay una posada, mientras que en la derecha hay una iglesia. La yuxtaposición pretende ilustrar las dos partes de la naturaleza humana: placer y castidad religiosa, y el contraste entre ambas. Cerca de la iglesia están sentados niños disciplinados. Cerca de la posada, borrachos montando alboroto. El hombre gordo en medio del cuadro, con una tarta en la cabeza, es la representación del “carnaval”. El cuadro representa un tema habitual en Europa del siglo XVI, la batalla entre el Carnaval y la Cuaresma, y con humor y ocurrencia es una crítica satírica a los conflictos de la Reforma.




La Lucha entre Carnaval y Cuaresma
óleo sobre tabla •