Metchosin

Emily Carr era una artista y escritora canadiense muy inspirada por los pueblos indígenas de la costa del noroeste del Pacífico. Una de las primeras pintoras en Canadá en adoptar un estilo de pintura modernista y postimpresionista, Carr no recibió un reconocimiento generalizado por su trabajo hasta tarde en su vida. A medida que maduró, el tema de su pintura cambió de temas aborígenes a paisajes, escenas de bosque en particular. Como escritora, Carr fue una de las primeras cronistas de la vida en Columbia Británica.

Aunque influenciada por el Grupo de los Siete, especialmente Lawren Harris, Carr desarrolló un estilo único de pintura de paisajes que la distingue de sus contemporáneos. Dibujando inicialmente los pueblos y tótems de las Primeras Naciones de la Costa Oeste para sus temas, en la década de 1930 Carr representó cada vez más el paisaje deshabitado. Metchosin, el nombre de un distrito en la isla de Vancouver, incluye dos fenómenos centrales en su práctica: el bosque y el cielo. Para Carr, la naturaleza estaba impregnada de lo divino, una idea que se comunicaba representando árboles como si estuvieran extendiéndose y girando hacia el cielo. Literalmente entrelazado consigo mismo, el mundo natural de Carr se representa mediante una serie de movimientos ondulantes, no una colección de objetos estáticos.