De entre los primeros pintores neerlandeses, El Bosco, que trabajaba en Brabante Septentrional, fue único. Su interpretación simbólica de los temas es llamativamente distinta de la de sus contemporáneos. Este panel, pintado por ambos lados, en su momento formó el ala izquierda de un pequeño retablo, ahora desaparecido. En la cara interna del panel se representan dos eventos separados aunque conectados narrativamente. En la porción superior se muestra a Cristo con la cruz a cuestas; doblado por su peso, es empujado hacia Getsemaní en el medio de una densa muchedumbre de mirones. Debajo, se puede ver el juicio de los ladrones bueno y malo. El buen ladrón, a la derecha, busca la absolución de sus pecados a través de la confesión, mientras que el ladrón malo, a la izquierda, aúlla y espera su ejecución. El Bosco representa a Cristo con la cruz a cuestas como un evento atemporal, fijado en su propia época, y ofreciendo al espectador un espejo de la crueldad del mundo. En www.dailyartdaily.com encontrarás nuestro artículo sobre el simbolismo del búho en la pintura del Bosco – es interesante ya que el Bosco era un pintor bastante misterioso.




Cristo con la cruz a cuestas
óleo sobre tabla •