Henri Fantin-Latour
A la vez que trabajaba como retratista, Fantin-Latour produjo un gran número de naturalezas muertas que en la década de 1860 llegaron a jugar un papel importante en su carrera. Se hicieron muy populares en Inglaterra, lugar que el artista visitaba con regularidad.
Las naturalezas muertas de Fantin-Latour, llenas de poesía y un poco pasadas de moda, impresionaron al público. Sin embargo, la elección del tema no era tan inocente como podría parecer. En la jerarquía de los géneros artísticos establecida por la Academia de Bellas Artes en el siglo XVII, los bodegones con frutas o flores estaban relegados al escalón más bajo. Al liberarse de todo pretexto literario, religioso o histórico (que supuestamente conferían al trabajo valía y nobleza) Fantin-Latour estaba adoptando el punto de vista opuesto a esos principios académicos. Este cuadro, que no cuenta ninguna historia, pretende únicamente ser agradable a la vista, y de esta forma, personifica uno de los principales propósitos del arte moderno.
El cuadro de hoy ha sido una petición de nuestra lectora Eleanor para su hija – ¡Feliz cumpleaños!