Esta obra de Renoir pertenece a los inicios de su carrera. La composición vertical, las figuras allí representadas, la disposición del escenario, el uso de colores cálidos y los trajes de estilo argelino reflejan claramente la famosa obra de Delacoix, "Mujeres de Argel" (1834). Durante esta época Renoir copiaba las obras de Delacroix y estudiaba los originales efectos de color y las dramáticas expresiones creadas por este genio del Romanticismo. Esta pintura demuestra los inicios de las tendencias impresionistas y la utilización subsecuente de una paleta de colores más cálida.
Esta pintura difiere mucho del trabajo por el que Renoir es mayormente conocido (y por el que algunas personas crearon un movimiento para retirar a Renoir de los museos).