Ásgrímur Jónsson nació en 1876 en una granja del sur de Islandia. Entre 1900 y 1903, estudió en la Real Academia Danesa de Bellas Artes de Copenhague. Volvió a Islandia en 1909, después de viajar ampliamente por Europa, donde conoció y se vio particularmente influido por los impresionistas franceses. No obstante, la naturaleza de su tierra natal fue su primer y auténtico amor y se dedicó particularmente a interpretar el modo en que la luz se reflejaba sobre su querido paisaje. Utilizó tanto óleo como acuarela para pintar escenas de Islandia, pero también ilustró cuentos populares e historias islandesas. Jónsson falleció en 1958 como uno de los artistas más respetados e innovadores de la nación islandesa.
Esta pintura es una de sus obras tardías, en ella muestra una evolución hacia un estilo más expresionista, en particular, en el uso de colores vibrantes y formas más abstractas. Sin embargo, aún está firmemente arraigada en el romanticismo y, en ella, Jónsson revela la poesía que encontraba en el paisaje y muestra el profundo amor y aprecio por la belleza de su tierra natal.
- Sarah