La artista danesa Bertha Wegmann pintando un retrato by Jeanna Bauck - 1870-1880 - 100 x 110 cm Museo Nacional de Estocolmo La artista danesa Bertha Wegmann pintando un retrato by Jeanna Bauck - 1870-1880 - 100 x 110 cm Museo Nacional de Estocolmo

La artista danesa Bertha Wegmann pintando un retrato

óleo sobre lienzo • 100 x 110 cm
  • Jeanna Bauck - 19 Agosto 1840 - 27 Mayo 1926 Jeanna Bauck 1870-1880

El día de hoy empezamos nuestro artículo mensual con el Museo Nacional de Estocolmo. Durante los próximos cuatro domingos les presentaremos las obras maestras de su magnífica colección. ¡Esperamos que les guste! :)

Esta es una imagen trascendental de finales de la década de 1870, cuando las artistas y escritoras tenían una gran influencia en la vida cultural de esos tiempos. Ellas lograron cambiar tanto la percepción de la función del artista como la de la vida de una familia de clase media.

Aquí Jeanna Bauck ha elegido pintar a una artista en medio de su proceso creativo. Muestra a Bertha Wegmann completamente inmersa en su trabajo en el caballete en su estudio compartido y casa en la ciudad de Múnich, Alemania. Wegmann, quien con el tiempo se convertiría en una de las retratistas más destacadas de Dinamarca, después pintó a Jeanna Bauck en su estudio de París en 1881. En esa pintura, logró combinar a la mujer libre e independiente de ese tiempo (La Nueva Mujer) con la elegancia de la feminidad de la mujer de la clase media. Alrededor de este periodo, los artistas pintaban incontables retratos de sus amigos y colegas, pero eran solo las mujeres las que se retrataban unas a otras en su papel profesional. El deseo de crear arte era conocido como algo paternal dentro del patriarcado y, como la sociedad patriarcal era considerada natural, era contranatural y poco femenino para una mujer el querer ser artista.

En el siglo XIX se estableció una división jerárquica entre los espacios públicos y privados (y todavía existe hasta el día de hoy en alguna forma). En la historia del arte moderno, el hogar se describía como un área atemporal. La llamada "esfera de la mujer" se conocía conocida como una escena estática en comparación con la narrativa de modernidad que se vivía en los lugares públicos de las dinámicas metrópolis.

En ese tiempo, debido a que las mujeres de clase media no podían desplazarse libremente por las calles, las artistas tenían que plasmar la modernidad desde diferentes espacios sociales que sus colegas hombres. Se puede observar en sus imágenes los espacios disponibles para sus retratos. Las pinturas de las artistas nórdicas muestran que ellas literalmente no iban más allá de su estudio, el cual era su casa y lugar de trabajo; era un espacio social asociado con la vida profesional y, por tanto, de dominio público. En sus retratos, el estudio representa tanto un espacio de infinitas posibilidades como el límite absoluto de su mundo. Decidieron no pintar la ciudad moderna afuera, en contraste con las artistas vanguardistas, que plasmaban la modernidad desde balcones y palcos de teatros.