Magdalena penitente by El Greco - ca. 1580-1585 - 101.6 x 81.92 cm Museo Nelson-Atkins Magdalena penitente by El Greco - ca. 1580-1585 - 101.6 x 81.92 cm Museo Nelson-Atkins

Magdalena penitente

óleo sobre lienzo • 101.6 x 81.92 cm
  • El Greco - 1541 - 7 de abril de 1614 El Greco ca. 1580-1585

Una mujer con las manos entrelazadas dirige la mirada hacia un rompimiento de gloria entre las nubes oscuras. La imagen es sencilla, pero la ejecución y el impacto le dan una potencia explosiva. María Magdalena es una conexión de la tradición cristiana: se menciona en los cuatro Evangelios y su historia ha servido de inspiración durante milenios, está estrechamente vinculada con Jesucristo y con los apóstoles, reconoció sus pecados y recibió el perdón de Cristo, estuvo entre los primeros en descubrir la tumba vacía tras la Resurrección, lleva esperanza a todos aquellos cuyas vidas no son perfectas y que, sin embargo, se esfuerzan por alcanzar la bondad y la perfección.

El Greco presenta a la Magdalena en un momento de arrepentimiento. La potencia de la pintura se debe tanto al tema como a un tratamiento artístico magistral. Las pinturas de El Greco fusionaban el estilo manierista de Europa occidental con los vivos tonos, similares a joyas, y la iconografía del mundo bizantino oriental. Su estilo maduro vibra con sus figuras atenuadas y combinaciones de colores imposiblemente ricos. Esta versión de la Magdalena penitente (realizó varias) es una obra maestra. El cielo turbulento está en equilibrio con la roca sólida, el cráneo que representa la muerte está contrarrestado por la hiedra, que representa la inmortalidad, y el pelo largo y el vaso de aceite representan el servicio a Jesús. Todo esto nos ayuda a reconocer el tema, pero es esa mirada hacia el cielo lo que capta nuestra atención. El Greco plasma unos ojos húmedos por la pena, pero llenos de esperanza y fe. Las nubes se abren y la Magdalena es alumbrada por una luz invisible: parece que sus plegarias han sido escuchadas.

Una restauración reciente reveló parte del proceso de El Greco. La oreja izquierda que se ve de la Santa es la tercera versión de la obra; dos formas y posiciones anteriores se pintaron una sobre otra hasta que esta versión convenció al artista. Además, el círculo de nubes sobre la santa (que parecen casi un halo) anteriormente presentaba un haz de luz que llegaba hasta la cabeza. El Greco suprimió este símbolo tan directo y trasladó el centro de atención a esos magníficos ojos que se dirigen hacia arriba.

- Brad Allen

P. D. Aquí puedes leer por qué se considera que El Greco es el abuelo del expresionismo.