Esta obra del paisajista americano Thomas Cole retrata una escena de Manfred, la obra del poeta británico Lord Byron (1788-1824). Este dramático poema tiene por protagonista a un hombre llamado Manfred que convoca a las fuerzas del más allá para olvidar su pena y sus culpas. La historia se desarrolla en los Alpes suizos, lo que fue un motivo perfecto para un paisajista como Cole.
En esta escena, Cole nos muestra el momento en que aparece el “espíritu del lugar”: un espíritu alpino al que Manfred apela para pedir ayuda. Se puede ver una figura en el lado derecho de la obra, en la parte inferior, con un arcoíris sobre la cabeza. El resto de la tela está sumido en la oscuridad de los acantilados y la espuma de la cascada a la izquierda. Pareciera que el "lugar" del que esta bella figura es espíritu tiene una fuerza inestimable.
Byron y Cole formaron parte del movimiento que en el siglo XIX se dio a llamar Romántico y contempló tanto a la literatura como a la pintura con una estética que, por sobre todo, destacaba la belleza, el misterio y lo más profundo de las emociones humanas. Así, la naturaleza era uno de los motivos preferidos y, por ello, no sorprende que los Alpes suizos sean los verdaderos protagonistas de esta obra.
- Alexandra Kiely
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