Después de la Primera Guerra Mundial, Gray construyó su práctica de retrato, con base en su estudio en 141 Bath Street, Glasgow. Produjo imágenes decorativas pero no sentimentales de mujeres jóvenes y niños. Sus pinturas se caracterizan por la colocación poco convencional de figuras, esquemas de colores inusuales y patrones de sombra, como se puede ver en este trabajo. Esta pintura se vuelve cada vez más estilizada hacia la parte inferior de la imagen, utilizando una paleta limitada y sombras para lograr un efecto dramático.
Presentamos la pintura de hoy gracias a las Galerias Nacionales de Escocia. :))