Caillebotte realizó esta bella pintura el mismo año en que murió. Vivió en su casa en el municipio de Petit-Gennevilliers, lejos de París, donde se dedicó a cultivar flores y construir barcos. En el jardín cultivó iris, rosas, orquídeas y crisantemos. Los crisantemos eran muy populares en Francia, celebrados por sus resplandecientes colores y su asociación con el exótico Lejano Oriente. En japón, la palabra crisantemo suena igual que la palabra sol. El crisantemo de 16 pétalos hendidos ha representado durante muchos siglos a la familia imperial como símbolo y algunas veces cumple el rol de emblema estatal. Esta representación tan cercana e inusual de las flores densamente apretadas se ha relacionado con un proyecto de Caillebotte de puertas de comedor decoradas con imágenes de plantas (una idea parecida a la serie decorativa que su amigo Monet basó en su propio jardín de Giverny).
P.D. Aquí podéis leer la breve historia del jardín de Claude Monet en Giverny.