Iliá Repin
Este auténtico clásico del arte ruso es actualmente la joya de la exposición del Museo Estatal Ruso "Iliá Repin. 175.º aniversario del nacimiento del artista" abierta al público hasta el 9 de marzo. Si estás en Petersburgo ¡no te la pierdas!
En 1868, cuando navegaba por el río Neva en San Petersburgo, Iliá Repin vio por primera vez a los sirgadores. Le asombró la imagen de estos pobres hombres con harnés, que contrastaba con el elegante público que paseaba por los malecones. Después de realizar otros dos viajes al Volga y conocer de primera mano a muchos sirgadores, pintó este monumental lienzo. Una de las obras más importantes de la pintura rusa, Los sirgadores del Volga supuso el comienzo de una nueva era en la historia de la pintura de género. Repin solía tomar una escena de la que había sido testigo en la vida real y generalizarla ampliamente, a la vez que mantenía la frescura de la impresión espontánea de la vida real y la sensación de la luz del sol y de la extensión del Volga. Un grupo de sirgadores avanza lentamente a lo largo de la ribera arenosa del gran río. Aunque ya han caminado cientos de millas, todavía no se ve el final del largo camino. A la vez que simpatizaba con sus héroes, Repin también expresaba admiración por su fortaleza y su poder espiritual. Las vívidas y memorables imágenes del maestro estaban basadas en los retratos de auténticos sirgadores que pintó en el Volga. Los sirgadores del Volga consiguió fama continental cuando se exhibió en la Exposición Universal de Viena de 1873 y la Academia Imperial de las Artes concedió a Repin la medalla Vigée-Lebrun por su expresión.
P.D. ¡Echa un vistazo al invierno ruso a través de los ojos de Konstantín Korovin!