Vincent van Gogh
Van Gogh es a la vez vulnerable y fuerte en este autorretrato, que ofrece una imagen íntima de su estado mental en enero de 1889. Poco antes, había sufrido una crisis nerviosa y se cortó la oreja izquierda. Después de un período en el hospital, regresó a la Casa Amarilla con la herida vendada. Las cosas eran difíciles, pero continuó pintando, haciendo de este retrato una declaración poderosa sobre su arte. Van Gogh se presenta como pintor en su estudio con un lienzo listo en su caballete. Estaba convencido de que la pintura lo ayudaría a sanar.
Este trabajo es parte de la exposición «In the Picture», una exposición centrada en el papel y la importancia del retrato de los artistas. Ahora en exhibición en el Museo Van Gogh de Ámsterdam hasta el 24 de mayo de 2020.
P.D. ¿Te gustaría saber más sobre este inusual pintor? Lee la triste historia de Vincent Van Gogh y sus amantes aquí.
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