Presentamos el Botero de hoy (ME ENCANTA MUCHO SU TRABAJO) gracias al Museo de Antioquia en Medellín, Colombia :).
Obispos, cardenales, monjas y cristos aparecen con frecuencia en su producción durante las últimas décadas del siglo XX. La motivación para trabajar con este tema tiene una naturaleza simbólica como su origen; La iconografía, típica del imaginario religioso, es muy rica y ofrece numerosas posibilidades creativas para el artista: báculos, camándulas y crucifijos permiten a Botero crear sus personajes. Sin embargo, esto ha llevado a otros a convertirse en sus detractores porque algunos critican su forma de retratar lo que es sagrado.
Sin embargo, en una entrevista para El Espectador en 1972, Botero dijo: «Cuando pinto sacerdotes, no es porque soy sarcástico o estoy peleando con ellos. Es porque el clero ofrece posibilidades pictóricas extraordinarias; tienen toda una indumentaria atractiva [...]. La atracción es más hacia la ropa que hacia cualquier otra cosa. Hay humor en las pinturas con sacerdotes, pero no es odio de ninguna manera. Las situaciones en las que aparecen en las pinturas son un poco absurdas, pero no hay sentimiento de amargura. Burla, sí, pero ¿por qué no se burlarían de un sacerdote?»
P.D. Botero ha realizado muchos remakes de las obras maestras clásicas. ¡Son brillantes! Velos aquí.