No puedo creer que ya sea octubre.
Esta pintura trata sobre la luz en el agua: cómo se mueve, cómo se refleja y, hacia la base de la imagen, cómo brilla. Las nubes apenas se reflejan en el agua: parece como si la luz se hubiera deslizado debajo de ellas para iluminar la vasta y tranquila extensión de un mar casi sin mareas.
En 1886 en París, Théo van Rysselberghe vio la monumental pintura de Georges Seurat Tarde de domingo en la isla de la Gran Jatte (compruébalo en nuestro archivo). Inmediatamente se dio cuenta de la importancia de la nueva y sorprendente técnica de Seurat, conocida como puntillismo (miríadas de pequeños puntos de pintura en colores complementarios) y comenzó a experimentar con ella. Rysselberghe también era un gran admirador del Impresionismo: la combinación de su fascinación es claramente visible en esta pintura.
¡Que tengas un buen jueves!
PD Aquí está todo lo que necesita saber sobre la pintura más famosa de Seurat que inspiró a nuestro artista de hoy :-).