Según la leyenda, se creó un misterioso libro del Nuevo Testamento en la isla de Patmos (lugar de exilio en la época de los primeros cristianos), en el Mar Egeo: el Libro de las Revelaciones (también llamado Apocalipsis de San Juan, Revelaciones de San Juan o Revelaciones de Jesucristo), que desvela el destino del mundo al final de los tiempos.
El contraste de la luz de la luna sobre la superficie agitada del mar y las sombras profundas dan al paisaje una sensación de dramatismo y misterio. Y lo destaca la negra silueta del castillo sobre la costa rocosa. Aivazovsky utilizó miles de tonos y matices de color para mostrar la omnipresente magia de la belleza del mar. Siempre se valió del color como medio para provocar un impacto emocional sobre el espectador.
Poseedor de una memoria visual única, el pintor de marinas la enriqueció constantemente durante sus viajes. El artista habló sobre su método creativo: "Una persona que no tiene el don de la memoria puede ser un excelente copista, pero nunca un verdadero artista. Los movimientos de los elementos vivos son esquivos para el pincel. El asunto de la pintura se compone en mi memoria, como el tema del poema de un poeta..." Aivazovsky dio rienda suelta a su imaginación y realizó lienzos llenos de vida que sorprenden por la veracidad de sus imágenes.
Presentamos la obra de hoy gracias al Museo Regional de Bellas Artes de Omsk. : )
P.D. Aquí puedes leer sobre la "Pompeya del Egeo", las asombrosas pinturas murales de Tera. Y aquí podrás aprender más sobre Iván Aivazovsky y sus marinas llenas de emoción.