En muchas de sus escenas urbanas parisinas, Gustave Caillebotte se centró en la ventana como un umbral psicológico: un límite visual entre el espacio privado y protegido del interior burgués y el mundo anónimo de la calle. En esta escena, la situación del espectador en el balcón hace que el panorama urbano sea el único tema de la pintura. El punto de vista inusualmente alto crea una atracción visual hacia la profundidad, que se intesifica aún más ppor el marco de la ventana de ángulo pronunciado a la izquierda (el único elemento conectado al espacio interior que está tras él). El centro de la composición está dominado por el ascenso vertical de la Rue Halévy hacia la Opéra Garnier. Representada como una forma plana y de color claro aplicado espesas pinceladas, la calle solo se ve interrumpida por las figuras borrosas de los peatones y los carruajes. Tanto la perspectiva como la neblina de la imagen recuerda a la pintura de Claude Monet Boulevard des Capucines (encuéntralo en nuestro Archivo), que Caillebotte sin duda conocía y posiblemente ya había visto en la primera Exposición impresionista de 1874. Dos años después Caillebotte se mudó a un apartamento del bloque de viviendas de la derecha.
Gustave Caillebotte fue un pintor fascinante y uno de los menos conocidos entre los impresionistas. Si te gustaría saber más sobre él, echa un vistazo a nuestro Megacurso sobre Impresionismo aquí. :)
P.D. Aquí puedes echar otro vistazo íntimo a los plomizos tejados parisinos pintados por Caillebotte. ¡Ten cuidado, podrías enfriarte! :)