Ayer estuvimos discutiendo sobre un retrato del Renacimiento veneciano; hoy nos movemos hacia el norte. Hasta el 16 de enero de 2022, el Rijksmuseum presenta 100 retratos renacentistas, de Durero a Sofonisba, en la exposición Remember Me. Portraits from Dürer to Sofonisba (Recuérdame. Retratos de Durero a Sofonisba). Hoy, gracias al museo, presentamos este asombroso Petrus Christus de la colección de Gemäldegalerie der Staatlichen Museen zu Berlin, que está expuesto en Ámsterdam. Siempre me ha sorprendido lo moderna que parece esta muchacha. ¡Que lo disfrutes!
Este elegante retrato de una mujer desconocida de Petrus Christus es uno de los puntos culminantes de la pintura flamenca. La joven dama viste al estilo borgoñés, que fue muy popular tanto en Francia con en los Países Bajos hacia 1470. El vestido azul tiene un profundo escote en pico, que revela un petillo negro. El cronista flamenco contemporáneo Jacques Du Clercq describió el profundo escote y el llamativo tocado en forma de cono truncado como las principales características de una nueva moda que hizo su aparición en 1467.
En Flandes e Italia, la representación física de esa belleza ideal difería. La silueta del norte, con el profundo escote de pico y el alto tocado, era bastante más alargado que en el sur. Además, los pintores flamencos eran conocidos por su hiperrealismo por sobre todo lo demás. Como resultado de esto, la piel blanca que forra el vestido de la joven mujer de Petrus Christus está pintada con tanto detalle que se puede identificar como létisse, la piel de un tipo de comadreja. Otro detalle reproducido con precisión es el diminuto alfiler de oro con el transparente pañuelo del cuello, el velo que cubre el escote, está sujeto al petillo. A pesar de todo esto, el pintor ha estilizado los rasgos faciales de la mujer. Se han omitido los surcos y las arrugas para crear una máscara de misteriosa belleza con un aspecto como casi de porcelana. Esta combinación de perfección física e inaccesibilidad recuerdan considerablemente a las enigmáticas mujeres adoradas por los poetas cortesanos.
Los amantes del arte y los artistas italianos quedaron fascinados por la manera de pintar del norte, y la pintura flamenca fue objeto de coleccionistas desde época temprana. El inventario de 1492 del dirigente florentino Lorenzo de Médici registra "una cabeza de una dama francesa pintada en óleo" de Petrus Christus. Resulta tentador identificarla como la obra de la que acabamos de hablar, el único retrato pintado de una mujer que se conserva de Christus. Tiene un asombroso parecido a la imagen de Ginebra de Benci, el primer retrato de Leonardo da Vinci, que sin duda tuvo acceso a la colección de los Médicis. Las mujeres tienen bocas similares y la misma mirada y expresión distante. Pero no hay evidencia de que esta pintura de Petrus Christus estuviera en Florencia. Ya que fue famoso por su gran idealización de las mujeres, hay muchas posibilidades de que se trate de un retrato con características similares que ya haya desaparecido.
P.S. Aquí puedes leer sobre los retratos más intrigantes de la exposición Remember Me del Rijksmuseum. ¡Asegúrate de verla!