Ayer estuvimos celebrando el Año Nuevo chino, pero febrero es también el Mes de la Historia Negra. Siempre lamentamos que, debido a los derechos de autor, no podamos presentar tantos artistas negros como nos gustaría (podemos ofrecer solo artistas que fallecieron antes de 1952, que es por lo que no tenemos demasiado arte contemporáneo, en general). De cualquier modo, este mes de febrero nos centraremos en tantos artistas negros como podamos. Comencemos con Horace Pippin.
Horace Pippin fue un artista autodidacta estadounidense que pintó una gran variedad de temas, entre los que se incluyeron escenas inspiradas en la Primera Guerra Mundial, paisajes, retratos y temas bíblicos. Algunas de sus obras más conocidas abordan la historia de la esclavitud y la segregación racial.
Tras la Primera Guerra Mundial, Pippin, que no había recibido una formación artística reglada, escribió e ilustró sus memorias relatando su experiencia en combate, durante el cual su brazo derecho quedó inhabilitado de manera permanentemente. Hacia la década de 1930, se dedicó a quemar diseños en paneles de madera y realizar pinturas que encontraron un público dispuesto en un mundo del arte entusiasmado en aquel momento por los pintores autodidactas. Hacia su muerte, en 1946, había montado exposiciones individuales en Filadelfia, Nueva York, San Francisco y Chicago; ganado premios en importantes acontecimientos anuales de arte contemporáneo; había sido objeto de atención por parte de la prensa nacional e internacional; y vendido la mayoría de sus aproximadamente 130 pinturas, paneles de madera y dibujos a museos y coleccionistas influyentes de todo el país.
Como podemos ver, este autorretrato es una monumental declaración de la confianza que tenía en sí mismo. El atrezzo, el color de la piel y la seguridad de la figura lo identifican como un pintor serio de ascendencia africana, una cohorte que está recibiendo una medida de atención atrasada en el ámbito del arte contemporáneo.
P.D. Aquí puedes leer más sobre la vida y la obra de Horace Pippin.