Es domingo, así que continuamos con nuestra colaboración especial con las Staatliche Kunstsammlungen Dresden con esta sorprendente escena. ¿Un niño raptado por un águila? ¿de qué se trata? Según la leyenda, Zeus se enamoró del bello y joven Ganímedes y adoptando la forma de un águila, lo llevó al Monte Olimpo. Rembrandt desarrolló un enfoque innovador y poco convencional de este tema mitológico y realizó una pintura que se caracteriza tanto por el dramatismo agudo como por el elemento de ingenio: la figura principal no es un bello joven sino más bien un niño aterrorizado.
Al mostrar al niño orinándose, Rembrandt violó todas las convenciones de la pintura histórica clásica. La representación realista del pequeño asustado, que Rembrandt preparó en varios bocetos, parece basarse en una observación precisa de la vida real.
A todos los cristianos: ¡Felices Pascuas a todos!
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