En la obra de hoy, Georges Seurat, que es uno de los principales ejemplos de puntillismo, representó a su amante Madeleine Knobloch. Su relación fue un secreto hasta que se descubrió cuando se expuso la pintura en 1890. Tuvieron un hijo que murió al año de edad, poco después que su padre. Knobloch recibió algunas pinturas de Seurat como herencia pero, cortó toda comunicación con la familia del artista tras la muerte de este en 1891.
Desde que la pintura se exhibió públicamente, la pared detrás la joven siempre ha mostrado un marco de bambú con un jarrón con flores. En 2014, gracias a una avanzada tecnología de la imagen, se descubrió en el marco un retrato de Seurat sobre un caballete; actualmente se cree que el objeto de la pared es un espejo. Tras mostrar la pintura a un amigo, Seurat pintó sobre el retrato una mesa con flores. Es el único autorretrato conocido realizado por Seurat.
P.D. Has visto la famosa Tarde de domingo en la isla de La Grande Jatte de Seurat, pero ¿conoces sus pinturas del circo?
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