Un catálogo de ventas de 1898 describe de manera evocadora a la intérprete representada en este pastel: "Muy delgada y con los gráciles movimientos de un monito, acaba de cantar sus indecentes estrofas y, con un gesto que esconde una súplica tras su sonrisa, invita al aplauso". Con sus pequeños ojos, altos pómulos y bajo entrecejo, la modelo recuerda a Marie van Goethem, la chica de clase trabajadora que posó para la escultura de Degas La pequeña bailarina de catorce años. El vestido de la cantante, representado en amarillo, turquesa y naranja brillantes, refleja la experimentación del artista con tonalidades saturadas y contrastes de color hacia la mitad de la década de 1880.
Como sabrás, Degas estaba obsesionado con bailarinas, cantantes, ópera y teatro en general. Si te gustaría saber más sobre su historia, echa un vistazo a nuestro Megacurso sobre Impresionismo francés.
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