Estudio para Improvisación 3

El estudio que presentamos hoy es una pieza destacada de su innovadora serie Improvisaciones que determina sus primeras incursiones en la abstracción. Realizada en 1909, año crucial en la evolución artística de Kandinsky, esta serie refleja la transición hacia el arte abstracto e inmaterial que pretendía expresar la realidad espiritual por encima de la física. En estas obras, Kandinsky buscaba captar respuestas emocionales y experiencias internas a través de formas de color espontáneas, casi autónomas, más que representando fenómenos visuales del mundo exterior.

Durante este periodo, Kandinsky comenzó a clasificar sus principales pinturas en tres grupos: Impresiones, Improvisaciones y Composiciones. Como describe en su texto teórico De lo espiritual en el arte, la serie de las Impresiones representa la naturaleza externa de forma pictórica, mientras que las Improvisaciones eran, más bien, expresiones involuntarias de emociones internas. Las Composiciones, por el contrario, fueron minuciosamente planificadas y ejecutadas.

Las Improvisaciones de Kandinsky resultaron decisivas en su misión de revelar la naturaleza interna o el "sonido" de la experiencia visual. Durante 1909, este realizó ocho Improvisaciones y continuó pintando muchas más hasta la Primera Guerra Mundial. Estas obras se ajustaban a las ideas espirituales que exploraba en sus textos, reflejando así una separación de la representación hacia una visión de la realidad más espiritual y abstracta.

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