Guerra nuclear –
¡Maldita sea!
Que el mundo no la conozca,
y no tenga que derramar lágrimas
María Prymachenko nació a principios del siglo XX en la localidad de Bolotnia, situada entre Kiev y Chernóbil. El desastre nuclear de 1986 y la radiación y contaminación de la zona derivadas de este resultaron ser una amenaza directa para la tierra natal de la artista. Estos hechos influyeron de forma significativa en su obra posterior, en la que María hizo referencia con frecuencia a este suceso.
El arte de Prymachenko relacionado con la bomba atómica podría ser un intento de llamar la atención sobre la amenaza invisible que representa la contaminación radiactiva, así como una forma de protesta contra la guerra nuclear. La obra ¡Maldita sea la guerra nuclear! utiliza el lenguaje de la imaginación y los paradigmas para crear un nuevo bestiario posatómico. En algunas de las composiciones sobre Chernóbil aparecen peligrosas bestias, híbridos siniestros con serpientes saliendo de sus bocas y sus orejas (es probable que la elección de este animal no fuera una coincidencia, ya que en la simbología tradicional se suele asociar con el mal). Fue, en definitiva, una acusación directa y un rechazo a la amenaza de destrucción nuclear que transcendió el lugar en el mundo en el que le tocó vivir.
Estas obras pueden resultar especialmente interesantes para la cultura soviética que siempre vio la energía atómica como símbolo del triunfo del hombre en su eterna lucha contra la naturaleza. Al mismo tiempo, Chernóbil es el fracaso de la narrativa sobre la victoria de la humanidad sobre la naturaleza, que habría de ser controlada por la tecnología. El arte de María Prymaczenko, con el poder de la expresión artística, construyó una historia diferente sobre la simbiosis entre los mundos humano y no humano en la que ambos permanecen en perfecta armonía. Sin embargo, la amenaza nuclear no puede incluirse en esta realidad. Es el mal, y no puede ser maquillada, ni siquiera por el arte, sino que necesita encontrar una representación adecuada.
La obra de hoy pertenece a Tigre en el jardín. El arte de María Prymaczenko, una exposición del Museo de Arte Moderno de Varsovia que puedes ver hasta el 30 de junio de 2024.
P. D.: Explora el extraordinario mundo del arte de Maria Prymaczenko. Las criaturas que imaginó son verdaderamente excepcionales.