Pierre-Auguste Renoir
Un joven visto desde atrás está hablando con una muchacha subida a un columpio, y es observado por una niña pequeña y un hombre apoyado en el tronco de un árbol. Renoir representa la escena, como si de una instantánea se tratara, captando las miradas dirigidas al hombre que está de espaldas. La mujer, que mira hacia otro lado, parece ruborizarse. Los cuatro en el primer plano se complementan con un grupo de cinco figuras esbozadas al fondo.
El columpio tiene elementos en común con Baile en el Moulin de la Galette. Ambos se pintaron simultáneamente durante el verano de 1876. Los modelos de El columpio—Edmond, el hermano de Auguste Renoir, el pintor Norbert Goeneutte y Jeanne, una joven de Montmartre—también aparecen entre los que se divierten en El baile. Las dos pinturas transmiten un ambiente desenfadado.
En ambas, Renoir se centra en captar los efectos de la luz del sol que se filtra entre las ramas. La trémula luz está representada por medio de áreas de colores pálidos, especialmente en la ropa y en el suelo. Esta técnica no gustó a los críticos cuando la pintura se mostró en la Exposición Impresionista de 1877. A pesar de ello, El columpio encontró un comprador en Gustave Caillebotte, cuya obra presentamos el lunes, que también adquirió Baile en el Moulin de la Galette.
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