J.E.H. MacDonald
Hoy presentamos la última obra maestra de nuestra colaboración especial con la Colección McMichael de Arte Canadiense y es un paisaje increíble. ¡Que lo disfrutes! :)
J. E. H. MacDonald, uno de los miembros fundadores del legendario Grupo de los siete, fue un artista visionario cuya obra ayudó a redefinir el arte canadiense. Nacido en Durham, Inglaterra, se trasladó a Canadá a los 14 años y comenzó su carrera como artista comercial en la Grip Ltd. de Toronto, donde conoció a colegas artistas como Tom Thomson y Arthus Lismer. En 1920, formaron el Grupo de los siete, pintores de ideas afines dedicados a captar la belleza salvaje del paisaje canadiense. Aunque al principio se les consideraba unos intrusos rebeldes, para su última exposición en 1932, habían transformado el arte canadiense y se habían convertido en los nuevos dirigentes.
MacDonald fue un maestro del boceto al óleo pequeño y espontáneo y utilizó los exteriores como estudio para captar los fugaces efectos de la luz y las condiciones atmosféricas. Aurora boreal (1915/1916), un pequeño óleo, utiliza pinceladas audaces y expresivas y colores vivos que transmiten la grandeza del cielo nocturno. Pintada al aire libre, esta obra capta el resplandor etéreo de la aurora boreal con atrevidos verdes y amarillos que surcan el cielo. Las siluetas oscuras de los árboles anclan la escena y contrastan con el resplandor luminoso, casi etéreo del cielo nocturno, que nos ancla en la quietud del paisaje inferior.
Además de pintor, MacDonald fue poeta, diseñador gráfico y profesor de arte; estuvo profundamente influido por escritores estadounidenses como Henry David Thoreau y Walt Whitman y por el movimiento Arts and Crafts de William Morris. Su enfoque romántico y filosófico en el arte se resume en sus propias palabras: "El trabajo del artista canadiense consiste en pintar, tocar o escribir de tal manera que la vida se amplíe para él y para sus semejantes. El pintor mirará a su alrededor y, al considerarlo todo bueno, se esforzará por comunicar ese sentimiento mediante un retrato de lo esencial de la luz del sol o de la nieve o del árbol o de la nube trágica o del rostro humano, según su poder e individualidad".
Con Aurora boreal, MacDonald nos invita a ser testigos de la magia del cielo nocturno canadiense, representado con colores brillantes y una profunda emoción, con lo que capta no solo un paisaje, sino la sensación de asombro que evoca.
P. D. La Colección McMichael de Arte Canadiense alberga obras realmente excepcionales. Le hemos pedido a su equipo una lista de sus favoritas. Aquí están las elegidas por el personal de la McMichael. Si quieres saber más sobre MacDonald, lee sobre el Grupo de los siete, que realizó algunas de las mejores pinturas canadienses.