Plato de manzanas

Plato de manzanas de Paul Cézanne muestra la esencia de su característico estilo de bodegones, en el que la sencillez oculta la profundidad y el detalle. La pintura representa una modesta disposición de manzanas que pone de relieve la fascinación de Cézanne por la geometría y la estructura de los objetos. Las manzanas están colocadas cuidadosamente para mostrar una gran variedad de colores, texturas y efectos de luz que demuestran el enfoque único de Cézanne para retratar la solidez de las formas y la interacción de los objetos en el espacio. Esta pintura refleja la creencia de Cézanne de que la pintura debe ser una construcción más que una mera representación. 

Cézanne pintó este bodegón en la casa de su padre en Aix. Presenta una servilleta doblada a semejanza de la montaña Sainte-Victoire. Durante muchos años, se creyó que la pantalla decorativa del fondo había sido realizada por el artista durante su juventud.

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P. P. D. Las frutas eran algunos de los temas favoritos de Paul Cézanne. Aquí tienes todo lo que tienes que saber sobre las frutas de Cézanne.