Hoy es el Día Mundial del Agua, una conmemoración anual de las Naciones Unidas que destaca la importancia del agua dulce. Este día se utiliza para promover la gestión sostenible de los recursos de agua dulce. Veamos este impresionante paisaje creado por el maestro de la Secesión vienesa, Gustav Klimt.
Klimt solía inspirarse durante sus retiros veraniegos para pintar paisajes. Entre 1900 y 1916, él y su amiga Emilie Flöge, una diseñadora de moda vienesa, pasaban los veranos cerca del lago Attersee, en Salzburgo. Durante estos retiros, Klimt pintó once paisajes de temática de lago, entre ellos cuatro variaciones del castillo de Kammer. El Castillo de agua es una de estas obras.
Para Klimt, estas escapadas a la naturaleza suponían un respiro de las tensiones culturales y políticas de Viena. Pintaba exclusivamente sobre lienzos cuadrados, centrándose en escenas tranquilas de árboles, flores y fachadas de edificios al otro lado del lago, omitiendo deliberadamente las figuras humanas. En el Castillo de agua, Klimt utilizó los tonos apagados característicos de sus obras anteriores. El asombroso encanto del cuadro reside en el contraste entre las formas sólidas de los objetos de la parte superior y sus brillantes reflejos en el agua de la parte inferior.
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P.P.D. El artista de hoy es uno de los más emblemáticos de la historia del arte. ¡Aquí tienes 5 datos que debes conocer sobre Gustav Klimt!